Se terminaron las clases, los niños salieron del colegio y con ello comienza oficialmente la temporada de piscina, un infaltable en nuestra casa para capear las altas temperaturas que se registran durante estas fechas.
Pero como nadie le gusta bañarse en un agua verdosa o turbia, aquí te damos consejos para que sepas cómo elegir el filtro adecuado para tu piscina.
El agua de nuestra piscina, al estar al aire libre, está expuesta a diversas particular de contaminación que se desplazan, además de microorganismos que se desprenden en propio medio ambiente o de las personas que se bañan en ella.
Es por eso que para mantener nuestra agua limpia y de aspecto cristalino es sumamente importante que sometas el agua a un proceso de filtración.
Para esto puedes utilizar filtros de arena, de cartucho o de diatomeas. A continuación te explicamos sus usos.
- Filtro de arena: Es uno de los más convencionales pues no necesitan mucho mantenimiento, son de muy buena calidad y tienen una durabilidad de aproximadamente 10 años. Otra de sus ventajas es que permite el contra lavado que elimina las impurezas del mismo. Este tipo de filtros pueden poseer una válvula lateral, de fácil instalación; y una válvula top (superior), que se utilizan cuando el espacio para el filtro es muy limitado.
- Filtros de cartucho: Son de muy fácil instalación, pero se deben limpiar semanalmente y ser cambiados al año. Este tipo de filtro es ideal para piscinas pequeñas o desmontables, pues su capacidad de filtración no es muy alta.
- Filtros de diatomeas: Es uno de los más costosos debido a que es el que mejor filtra, pues incluso puede captar suciedad microscópica, por lo que garantiza una alta pureza. Funciona a través de diatomeas que son pequeños seres microscópicos fosilizados que actúan como una esponja de alta eficiencia.
Para saber cuál escoger debes considerar el presupuesto con el que se cuenta, el caudal a filtrar y el tipo de piscina, pues si por ejemplo arriendas tu piscina para familias, paseos, entre otros, necesitarás un filtro de máxima filtración.
Un tips para saber si el filtro que estás cotizando es el indicado es calcular el volumen. Este es el resultado de la multiplicación de las medidas del ancho, largo y alto. El resultado lo divides por dos.
Por ejemplo: Tu piscina es de 6 metros x 4 metros x 1,5 metros, el volumen de ésta será de 36m3.
Ahora, este resultado lo divides por las horas de filtración, que generalmente deben ser de ocho horas. Entonces tenemos: 36m3 dividido por 8. El resultado es 4,5m3/h. Esto significa que la capacidad de filtración que debe darnos el filtro será de 4,5m3
Si necesitas una mayor asesoría, en nuestro portal encontrarás gran variedad de empresas y personal que podrán ayudarte según tu necesidad y aconsejar de cuál es la mejor implementación para disfrutar de un agua cristalina y limpia.
Recuerda que también puedes leer "Accesorios imprescindibles para la limpieza de la piscina" y "Cómo analizar el agua de tu piscina" que podrán servirte como guía.