¿Ya comienza el verano? Estas son las recomendaciones para tu piscina
La primavera y el verano son las estaciones en que más ocupamos nuestra piscina, pues son los meses de mayor calor. Es por eso que cuando comienza septiembre, y si es que hemos hecho un invernaje, se alistan los últimos detalles para dar inicio a la esperada temporada de piscinas. ¿Cómo hacer esta mantención inicial?
Antes de dar inicio a la temporada de verano es de suma importancia que haga una mantención integral para evitar inconvenientes en plena época estival. Para eso, el primer paso será limpiar las paredes y el fondo del vaso de la piscina, aun cuando en el invierno se haya hecho una correcta mantención.
Durante esta limpieza de paredes no olvides usar cepillos y productos acordes al material del que esté construida tu piscina. Ojo si quieres usar jabón o alguna otra sustancia jabonosa para limpiarla, porque éstas al estar en contacto con el cloro tienden a solidificarse y además genera espuma. En este caso, lo mejor será usar un limpiador ácido.
Podemos aprovechar esta etapa para revisar si alguna pieza de azulejo o gresite se ha desprendido o agrietado o si la piscina tiene alguna fisura que debamos reparar. Si efectivamente detectas algunos de estos problemas, si están en lo profundo lo mejor será vaciar la piscina.
Cuando el vaso está vacío tienes la ventaja de que puedes evaluar de mejor manera el estado de las paredes y el fondo, además podrás eliminar la cal incrustada y prevenir el crecimiento de algas.
Si detectas alguna grieta o fisura la solución es taparlas con cemento blanco para piscinas, para que además quede impermeable. Si necesitas cambiar azulejos o baldosas, recuerda utilizar un material que resista el agua y la humedad, pues un pegamento común desaparecerá con el agua.
En caso de vaciar tu piscina, puedes aprovechar de evaluar el estado de la pintura. Si no está en buenas condiciones, aprovecha de pintarla para que luzca impecable. Pintar una piscina tiene un costo aproximado de 6.000 pesos por metro cuadrado. Sin embargo, siempre puede cotizar en nuestro portal pues estos valores varían según las características, material, entre otras cualidades, de tu piscina.
Por último, agosto/septiembre/octubre son buenos meses para realizar esta labor, pues es recomendable realizar estas tipo de trabajos cuando hay poco sol, pues se debe mantener la humedad del vaso para evitar otros inconvenientes.
Si no hay nada que reparar en cuanto al revestimiento de la piscina, entonces la siguiente misión es comprobar los niveles y pH y utilizar un tratamiento para corregirlos. Por ejemplo, al analizar el nivel pH el agua éste debe estar entre 7,2 y 7,6. Si el pH de un grupo está por debajo de 7, el agua puede irritar la piel. Por el contrario, si está por sobre 7,6, las algas y el sarro pueden aparecer en tu piscina.
Para regular el Ph puedes utilizar un Elevador pH o un Reductor pH, según necesites. Generalmente, cuando el agua lleva mucha cal y se añade agua a la piscina la tendencia es aumentar el pH, por lo que -si este es tu caso- deberás usar un reductor de pH.
Para completar la limpieza, debes aplicar un alguicida y floculante disueltos en agua alrededor del perímetro de la piscina.
¿Qué es el alguicida y floculante?
El alguicida es un compuesto químico que previene la formación de algas, por lo tanto, si la piscina ya tiene algas, no tiene sentido aplicar alguicida sino que deberás aplicar cloro de choque para eliminarlas, pues las algas son un elemento de cultivo ideal para hongos y bacterias.
Por otra parte, un floculante ayudará a que el filtro clarifique el agua y la mantenga cristalina, ya que es un apelmazante que hace que las partículas de suciedad se agrupen y peguen entre sí y caigan al piso de la piscina.
Debes tener en cuenta que floculantes y antialgas son productos químicos con un alto contenido de metales, es decir, no se evaporan ni desaparecen por sí mismos, sino que permanecen en el agua y se acumulan. Es por eso que es importante que todos estos procesos los hagas según las recomendaciones de los expertos y considerando las características y dimensiones de tu piscina.
Cabe mencionar que estas recomendaciones son para las personas que han realizado una correcta mantención del agua, filtros, bomba, entre otros elementos, durante el invierno.
Qué hacer si no mantuviste tu piscina durante el invierno
Si durante el invierno la piscina no recibió ningún tratamiento, de seguro el agua lucirá verde, habrá mucho musgo y hongo en sus paredes y ni hablar de la cantidad de bacterias que tendrá.
En estos casos, lo recomendable es vaciar la piscina y limpiar las paredes y el fondo con un producto desincrustante. Si la piscina es de gresite o azulejo, procura no utilizar una limpiadora a presión.
Esta limpieza se debe hacer con mucha dedicación; cepillando correctamente cada parte del vaso y también de los skimmers, filtros, boquillas de impulsión, bomba y todos los otros elementos que contenga nuestra piscina. Se trata de una limpieza profunda que tomará tiempo, al menos un día, dependiente del tamaño de la piscina.
Para esta labor podemos utilizar un cepillo y ácido clorhídrico, por lo que es necesario que utilices gafas, mascarilla, guantes y ropa de protección, ya que se trata de un químico agresivo. Este producto además ayudará a eliminar las manchas de cal. Para prepararlo, el ácido clorhídrico se diluye con agua al 50 por ciento, pero primero debe estar el agua y después agregar el producto, nunca al revés.
Una vez que esté limpia, debemos colocar la manguera en el fondo para que se vaya llenando. Iniciar el llenado de la piscina de esta forma evita que se dañe el revestimiento del fondo del vaso con el impacto del chorro de agua.
Cuando el agua esté en la mitad de la piscina podemos proceder a limpiar el skimmer conectando este filtro en posición lavado durante unos minutos, para que así pueda eliminar residuos estancados. Posteriormente pasamos al "modo enjuague" y continuamos con el llenado de la piscina.
Posteriormente se debe comprobar los niveles de desinfectante y pH, se no son los correctos, se puede utilizar un tratamiento de choque para corregirlos.
Asegurarte de que los niveles de pH del agua (valor de acidez o alcalinidad) sean los adecuados, de esta forma estarás evitando la proliferación de algas o que se generen daños en las instalaciones. Para ello, deberás usar un controlador de pH y mantener el nivel entre 7,2 y el 7,6.
Cuando se cambia el agua también se debe realiza una cloración de choque inicial para prevenir la proliferación de algas y bacterias. El cloro de choque (o dicloro) es un cloro de disolución rápida que se aplica en casos donde es necesario la actuación de un desinfectante con un efecto inmediato.
Este proceso se realiza con un producto clorado de disolución rápida, el que se debe mantener en los niveles óptimos 1-1,5 ppm. Sin embargo, si se ha pasado de 3 de cloro entonces el agua no está recomendada para baño, por lo que deberá dejar pasar dos días para que baje el nivel de cloro por sí solo.
Para completar la limpieza, ahora debemos aplicar alguicida y floculante disueltos en agua alrededor del perímetro de la piscina. ¿Por qué hay que aplicar estos productos? Porque las algas son las que hacen que el agua se ponga verdosa y que la superficie sea resbaladiza.
También es importante prevenir su aparición porque -una vez que existen- son muy difíciles de eliminar y hacen que nuestra agua necesite nuevos tratamientos.
Aprende a mantener el agua de tu piscina durante el verano
Después de la preparación que se le hace a la piscina para el verano, algunas personas suelen olvidarse de seguir realizando mantenimientos y esperan hasta el final de temporada para "recuperar" el agua.
Sin embargo, para conservar un agua de buena calidad, cristalina y libre de hongos y bacterias, es necesario seguir con las mantenciones e incluso realizarlas con mayores periodicidad que en invierno, pues el agua se utiliza más y, por lo tanto, se expone a más agentes contaminantes, como restos de piel, cabellos, bloqueador, maquillaje, entre otros.
¿Cuánto cuesta mantener una piscina? El precio dependerá de las características de la piscina, pero podemos decir que en promedio cuesta unos 40 mil pesos en verano y unos 30 mil pesos en invierno. Un valor bastante inferior a lo que gastaríamos si tuviéramos que vaciar y llenas la piscina constantemente producto de los hongos y algas.
A grandes rasgos, la mantención durante el verano consiste en realizar una limpieza de fondo y muros (aspirado y cepillado), control de niveles de cloración y Ph y lavado de arena filtro. Estos procedimientos los podemos dividir entre los que se deben realizar a diario y los que se hacen semanalmente.
Tareas diarias
Analizar el pH del agua y añade el producto necesario para que se mantenga entre 7,2 y 7,6. Anteriormente, ya hemos hablado de la importancia de medir el pH de nuestra piscina, ¿cómo hacerlo? En el mercado podemos encontrar tester que van desde los cinco mil pesos hasta otros más sofisticados que cuestan 80 mil e incluso más.
También debes analizar diariamente el nivel de cloro (cloro residual libre y ajustarlo a los niveles necesarios. Este proceso se puede realizar mediante tabletas de cloro, un aparato de electrólisis salina o con un oxígeno activo. ¿Cómo se realiza esta medición? Según las dimensiones de tu piscina:
1 partes por millón = 1 miligramo / litro = 1 gramo/ metro cúbico
El valor adecuado de cloro debe estar entre los 1 y 1,5 partes por millón. Pero atención, porque si ha llovido o si la piscina la utilizan diariamente muchas personas, entonces hay que duplicar la dosis de cloro.
Como recomendación, y para que lo tengas presente, el tirar las pastillas de cloro directamente a la piscina puede afectar la pintura, haciendo que se queme o dejando manchas blancas, así que cuidado con la técnica que utilice.
Otras tarea diaria es la limpieza de la la superficie del agua para retirar de hojas, insectos u otros residuos que pudieran haber caído y contaminado nuestra agua. Esta labor se debe realizar sobre todo si la piscina está ubicada en una zona con muchos árboles o donde corre mucho viento, pues la probabilidad de que caigan elementos contaminantes es más alta.
Para esta labor podemos usar limpiafondos manuales, hidrolimpiadores, mangueras de succión, recogehojas, entre otros elementos.
Tareas semanales
Por otra parte, hay otras tareas que se deben realizar semanalmente pero que son igual de importantes a la hora de cuidar nuestra agua. Una de ella es la limpieza del skimmer. ¿Qué es el skimmer? Es un aparato que tiene la misión de filtrar; se ubica en las paredes de las piscinas como una especia de ventanita.
Básicamente, lo que hace es evitar que aquello que cae en la piscina se vaya al fondo del agua. Sin embargo, esta función no la hace por sí sólo, sino que se complementa con la bomba de succión, por lo que ambos elementos son esenciales.
¿Cómo saber cuántos skimmers necesita tu piscina? Si la superficie de tu piscina es de 25 m2, entonces uno será suficiente. Pero si la superficie es el doble, necesitarás al menos dos.
La siguiente tarea semanal es limpiar las paredes y el fondo de la piscina, lo cual se puede realizar manualmente o de forma automática, según los artefactos con los que cuentes.
También debes limpiar el prefiltro de la bomba para evitar que se acumule suciedad, ya que ésta impide su bien rendimiento. AL mismo tiempo, debes comprobar el estado de la presión del filtro y realizar un contralavado del mismo, para mantener su eficiente en óptimas condiciones.
Por último, no olvides añadir la dosis correspondiente de productos antialgas y reponer la pastilla de cloro.
Mantenimiento al final de la temporada
Cuando ya se acaba la temporada es recomendable comenzar a preparar su piscina para lo que se conoce como invernaje. Si este proceso se hace de forma adecuada, durante los meses que no se ocupe será más fácil mantener el agua en buen estado y aún más simple prepararla para dar inicio a una nueva temporada estival.
Una de las principales acciones es comprar los elementos que te harán falta para el invernaje, por ejemplo, el cobertor de frío que ayuda a mantener el agua limpia durante el invierno.
Pero, en lo inmediato, durante el final del verano deberás realizar una limpieza profunda a las paredes y el fondo de tu piscina, pues eso ayudará a que la conservación del agua sea más fácil.
Algunas personas consideran que lo mejor durante esta etapa es vaciar la piscina, sin embargo, esto puede generar un debilitamiento de las paredes debido a la presión que ejerce la tierra. Al estar llena, el agua contrarresta esta presión e impide la aparición de grietas.
Por otra parte, vaciar tu piscina de igual forma implica que tenga un cobertor y que se realice una limpieza semanal, pues la lluvia, la tierra y las hojas se pueden filtrar por los bordes y comenzar a estancarse en tu piscina. Además, si la piscina la cubres estando húmeda, con toda seguridad aparecerán hongos y bacterias.
Si decides mantener llena la piscina, entonces debes preocuparte de sustituir los accesorios que pudieran haberte roto o deteriorado durante el verano, como los skimmers, filtro, bomba, entre otros.
También debes hacer un control y análisis del aguan más intenso, con una buna desinfección general para que el agua se puede conservar con un mínimo de mantenimiento. De ahí la importancia de reemplazar cualquier accesorio que ya no esté en óptimas condiciones.
Recomendaciones
- Si quieres extender el uso de la piscina y seguir usándola durante las primeras semanas del otoño, puedes hacerlo utilizando un cobertor o manta térmica que ayudará a mantener la temperatura del agua y además te ayudará a protegerla de los agentes contaminantes durante el invierno.
- Durante los meses de otoño e invierno puedes aprovechar de realizar los ajustes de seguridad e iluminación que necesites. Por ejemplo, será buen momento para construir una reja de seguridad, instalar luces, preocuparte de que el borde de la piscina sea de un material antideslizante, entre otros ajustes.
Llegó el invierno, ¿cómo realizar el invernaje de la piscina?
Lo primero que debes conocer son las ventajas de invernar tu piscina, la cuales son:
Es más económico que la mantención durante el verano el agua se mantendrá en buenos condiciones, lo que hará más sencillo hacerla funcionar nuevamente cuando llegue la primavera/verano.
Aun cuando no le hagamos la mantención correcta, es posible recuperar el agua, un recurso natural que se debe cuidar.
Evitarás que baratas, arañas o cualquier otro insecto molesto habite en tu piscina vacía.
Las instalaciones de la piscina permanecerán en buen estado.
Tu piscina lucirá bien todo el año, sobre todo si instalas un buen sistema de iluminación. Le dará a tu jardín un toque acogedor y elegante y que ayudará a mantenerlo iluminado.
Pero quizás la ventaja más importante es ésta: Será más fácil y rápido comenzar a utilizar la piscina nuevamente.
Ahora que conoces las ventajas, te decimos lo que debes hacer para un correcto mantenimiento de su piscina durante los meses de otoño e invierno.
La primera recomendación es aplicar una cloración de choque y poner en funcionamiento la depuradora varias veces por semana para evitar que ésta se atasque o agarrote.
Lo segundo es ley durante todo el año:
Revisar el pH del agua para evitar que se ponga turbia y aparezcan algas. Recuerda que una vez éstas aparecen se hace más difícil su eliminación.
Para el proceso de hibernación puedes aplicar 1,5 kilos de cloro choque por cada 50 metros cúbicos de agua. Acto seguido, encender la depuradora y dejarla funcionar durante un día completo. Posteriormente deben agregar dos litros de un hibernador por cada 50 metros cúbicos de agua. No obstante, verifica estas medidas según las especificaciones y descripción del fabricante.
Al día siguiente, realiza una limpieza de filtro con un detergente extra fuerte que impida y retire las incrustaciones de cal, los residuos orgánicos y los sedimentos minerales que con el tiempo se van formando y que se adhieren al fondo y paredes de la piscina.
Finalmente, cubre tu piscina para evitar que se contamine con polvo, tierra, hojas, insectos y otros elementos que ensuciarán tu agua. El utilizar un cobertor además evitará accidentes, lo que hará que tu piscina sea más segura. Atención, porque si quieres extender la vida de esta cubierta, también deberás aplicarle un tratamiento preventivo antimoho.
Ten en consideración que el máximo tiempo que puedes reutilizar el agua de tu piscina es de cinco años, pues generalmente con los tratamientos adecuados, esos valores se mantienen a raya durante esa cantidad de años.
Posterior a eso ya no es recomendable debido a que el mismo tratamiento del agua va dejando restos que con el tiempo producen una acumulación (TDS – Sólidos disueltos totales). La recomendación es cambiarla cuando supera los 2000-3000 gr/m3 de TDS.
Herramientas y productos para el mantenimiento de la piscina
Herramientas de limpieza
Limpiafondos: Como su nombre lo dice, los limpiafondos sirven para limpiar el fondo de la piscina, es decir, para retirar los residuos que caen (basura, hojas, etcétera) sobre todo después de la aplicación del floculante. Existen diversos tipos de limpiados, manuales y automáticos; con distintos diseños, tipo flexo, triangulares, ovales de aluminio; y con depuradores y sin depuradores. Los manuales suelen ser los más económicos, pero también los que requieren un mayor esfuerzo por parte de la persona que está limpiando. Los automáticos, en cambio, son más caros pero de muy fácil funcionamiento.
Dentro de los automáticos podemos encontrar tres tipos:
Limpiafondo hidráulico de aspiración:
Se desplazan por sí solos en el fondo del vaso y aspiran la suciedad, no requiere vigilancia, se conectan al skimmer por lo que son propulsados por el mismo sistema de filtración y conducen las impurezas hasta el prefiltro.
Limpiafondo hidráulico por presión:
Se conecta al retorno de la piscina y generalmente requiere la instalación de una bomba adicional. Este tipo de limpiador contiene bolsas filtrantes que retienen impurezas sólidas, impidiendo que lleguen al prefiltro de la bomba.
Limpiadores eléctricos:
Son autónomos e independientes, se conectan a la red eléctrica y comienzan a recorrer la piscina. Acumulan todos los residuos en una bolsa que al final del día debe vaciarse y lavarse.
Recogehojas:
Son esas clásicas bolsitas de malla que sirven tanto para hojas como para sacar insectos que pudieron haber caído a la piscina. Hay de distintos tamaños y con mangos incorporados.
Desinfectantes
Cloro:
El tratamiento con cloro es el más popular para el mantenimiento de piscinas, ya que actúa como un oxidante de los restos orgánicos como lo son la piel, los cabellos, entre otros. ¿Por qué es tan utilizado? Porque es de rápida acción, es fácil de usar, es un buen desinfectante y es conveniente en relación eficacia y costo.
¿Desventajas? Más que desventajas algunos expertos los califican como inconvenientes. Por ejemplo, en el caso de que se utilice cloro granulado o de pastilla, quedan residuos. También el cloro reseca los ojos y la piel si no se equilibra adecuadamente; además durante el proceso de desinfección puede generar un vapor que resulta un poco incómodo cuando se trata de piscinas cubiertas.
Oxígeno activo:
Este tipo de tratamiento en el último tiempo ha ganado seguidores debido a que -al no liberar gases como el cloro- es respetuoso con el medio ambiente. Además ha demostrado ser muy efectivo e ideal para piscinas cubiertas.
Otras ventajas que tiene por sobre el cloro es que no genera residuos, ni olores; tampoco produce irritación en ojos y piel -lo que resulta ideal cuando hay niños en casa- y es perfectamente combinable con alguicidas o floculantes.
¿Desventajas? Sí, el problema con el oxígeno activo es que se evapora con facilidad ante altas temperaturas, por lo que en un día soleado de verano, donde las temperaturas superan los 30 grados, habría que aumentar la dosis y controlarlo regularmente.
Ahora, si tu piscina es cerrada, entonces este desinfectante es perfecto para ti. En ese caso puedes optar por el oxígeno activo granulado o por el líquido. El primero la dosis adecuada es de cinco a ocho miligramos por cada litro de agua; mientras que la dosis del oxígeno activo líquido es de dos miligramos por litro.
Bromo:
Otra de las alternativas para desinfectar tu piscina es el bromo que entre sus ventajas está que no produce un olor desagradable, resiste hasta los 40 grados y es muy efectivo eliminando algas.
Además posee un poder desinfectante con unos niveles de pH entre los 7 y 8, por lo que no es necesario estar excesivamente pendiente al nivel de pH de tu piscina. El gran "pero" es que su costo es muy elevado.
* Recuerda que la manipulación de cualquier producto químico requiere mucho cuidado, leer bien las instrucciones del fabricante y utilizar elemento de seguridad cuando guantes y mascarillas.
Reguladores de Ph
Podemos definir el pH como el coeficiente que mide el grado de acidez del agua. Hablamos de un pH neutro cuando es entre 7,2 y 7,6; de un pH ácido cuando es menor de 7,2; y de un pH alcalino cuando es superior a 7,6.
- Elevador de pH: Si el pH de nuestra piscina es más bajo que 7,2 el agua se vuelve ácida y deberemos usar un elevador de pH. Un pH bajo trae como consecuencia irritación en la piel, ojos y mucosas, el desgaste de los materiales que forman la piscina y problemas de corrosión en las escaleras, válvulas, filtro, entre otros.
- Reductor de pH: Si el pH de nuestra piscina es superior a 7,6 necesitamos bajar los niveles con un reductor de pH. ¿Qué genera que el pH esté alto? Escamas o incrustaciones en el agua, el agua puede oler mal y volverse turbia, el cloro deja de ser tan eficiente y además genera irritación de ojos y piel y picor de nariz y garganta.
¿Por qué sube o baja el pH?
Sube o baja según la variación del volumen total del agua. Por ejemplo, el viento y el sol ayudan a que el agua se evapore lo que va aumentando el pH. Por otra parte, los rayos ultravioletas del sol también aceleran la disolución del cloro lo que aumenta el pH.
Los bronceadores, bloqueadores, cremas, sudor, restos de pelo también afectan de algún modo los niveles de cloro y la acidez del agua.
Por otra parte, el cloro líquido es más alcalino, lo que sube el pH del agua, mientras que el cloro en tabletas es más ácido, lo que reducirá el pH.
Productos complementarios
Alguicida:
Es una sustancia química que impide y elimina la aparición de algas en el agua de la piscina. Antes de aplicarlo se debe realizar el pH del agua (entre 7,2 y 7,6) y los niveles de cloro (entre 1 y 3 ppm). Si los valores están en los parámetros deseados, se aplica el producto y se cepilla las paredes y el fondo de la piscina. En este proceso el filtro debe estar operando idealmente por ocho horas.
Anticalcáreos:
Evita las incrustaciones de cal en la piscina y ayuda a prevenir la obstrucción de los filtros y la corrosión de las partes metálicas del sistema de filtración.
Desincrustantes:
Elimina las incrustaciones calcáreas, residuos orgánicos, grasa y sedimentos que se adhieran a las superficies de la piscina.
Invernador:
Son productos químicos que ayudan a mantener el aguas de la piscina en condiciones adecuadas durante el invierno. Este producto se aplica al día siguiente de haberse realizado la cloración de choque y con el filtro en acción para que se distribuya correctamente el producto en el agua.
Floculante:
Se utilizan para eliminar la turbiedad y disfrutar de un agua más transparente. Su acción consiste en aglutinar las partículas sólidas para que aumenten de tamaño y se vayan al fondo de la piscina donde pueden ser removidas por el limpiafondos.
Si utilizas floculante en pastillas o en cartuchos, basta con ingresar una pastilla por semana en el skimmer. Si utilizas líquido o granulado, debes añadir entre 125ml a 750ml por cada 50m³ de agua.
Problemas con el agua de la piscina
¿Por qué el agua de mi piscina es verde? Cuando el agua está verde significa que las algas han proliferado lo que significa que la piscina no ha tenido un correcto mantenimiento. Para solucionar este problema debemos revisar el nivel de pH para identificar si estamos sobre o bajo los niveles óptimos. Posteriormente se debe realizar un tratamiento de cloración de choque, limpiar las paredes y el fondo para soltar las algas que estén adheridas, y filtra el agua durante unas ocho horas. Una vez que la piscina esté sin algas, aplicamos un producto antialgas y nuevamente revisamos los niveles de pH. Si queremos que el agua se mantenga limpia y cristalina, debemos revisar diariamente los niveles de pH para evitar que el agua se vuelva ácida o alcalina.
¿Por qué el agua de mi piscina está turbia? Si el agua de tu piscina se vuelve café o turbia se debe a que el hierro entra en contacto con el cloro y genera una reacción química en la que el cloro oxida el metal. En este caso tendrás que medir el pH de tu piscina y corregir los valores con elevador o reductor de pH, posteriormente aplicar color y hacer circular el agua para homogenizar. Finalmente añade floculante y déjalo reposar toda la noche.
¿Por qué el agua de mi piscina se volvió blanca? Esto sucede cuando el nivel de pH está demasiado alto, incluso más allá de 8. Frente a esta situación, se comienzan a desarrollar algas y el sistema de filtración deja de funcionar bien. Para solucionarlo, debemos equilibrar el pH, limpiar el filtro, realizar un filtraje de un día completo y después volver a limpiar el filtro para asegurarnos de que todo quede en óptimas condiciones.
¿Qué hacer si mi piscina tiene hongos? Cuando el agua de la piscina no recibe un tratamiento adecuado, es bastante común que comiencen a aparecer manchas negras en las paredes y en el fondo de la piscina. ¿Qué son?: Hongos. Para prevenirlos es importante revisar siempre los niveles de cloro y alguicidas, y cepillar el menos una vez a la semana las paredes y el fondo de la piscina. Recuerda revisar en detalle los consejos de mantenimiento que te entregamos en este artículo, para que sepas cuáles son las tareas diarias y semanales. De esta forma conseguirás que el agua de tu piscina luzca y esté limpia.
Escrito por
Piscinas.com
SNIPPET_AUTHOR_psico_bio