Sólo 20 segundos bastan para que un niño pueda morir ahogado y, según un estudio realizado en España, más de la mitad de los ahogamientos que se registran año ocurren en una piscina y las víctimas son menores de seis años.
Ante esta realidad, es importante que tomes las medidas de seguridad necesarias para proteger a tu familia de esta indeseable experiencia.
Así que, atención a los consejos que te daremos para hacer más segura tu piscina y puedas disfrutar con tranquilidad de este caluroso verano.
- Supervisión: Nunca debes dejar que los niños se bañen sin la supervisión de un adulto. No importa si saben nadar, recuerda que los accidentes siempre ocurren y por algo se llaman accidentes. En muchas ocasiones, niños han corrido por el costado de la piscina, resbalado, golpeado la cabeza y caído semiconscientes al agua, lo que no les ha permitido reaccionar y salir a flote.
- Norma 10/20: Cada 10 segundos un adulto debe mirar a los niños. Esto por lo que te mencionamos anteriormente, sólo 20 segundos bastan para que un niño se ahogue.
- Detectar riesgos: ¿El borde de la piscina es muy resbaladizo? ¿No tiene reja alrededor o ésta es muy baja? ¿La puerta se abre fácilmente? Revisar los puntos de peligro te ayudará a planificar mejor qué áreas debes reforzar.
- Niveles de protección: ¿Es fácil acceder a la piscina? ¿Tienes un sensor que alerte cuando algo cae al agua?
- Aprendizaje y educación: Conversar con tus hijos y explicarles -de una manera acorde a su edad- los peligros que representa bañarse sin supervisión de un adulto o el realizar ciertas acrobacias sin la ayuda de una persona mayor, hará que disminuyan los riesgos de que tus hijos entren al agua sin dar aviso a un adulto.
- Dispositivos de rescate: Es importante siempre tener a mano los elementos que necesitarías en caso de un rescate. Prevenir es mejor que curar.
- Orden: Mantener en orden el área de tu piscina evitara tropiezos, caídas, que tu hijo quede atrapado en el agua, que algo le impida salir a flote, etcétera.
- Revisión de drenajes: Es importante que los mantenimientos estén al día y que tus hijos se mantengan lejos de áreas delicadas como los filtros.
- Elementos de seguridad: ¡Existes muchos! Desde cobertores de piscinas hasta alamar perimetrales o de inmersión.
- Emergencias: Nunca está de más que alguien en el hogar sepa hacer RCP (Reanimación Cardiopulmonar). La Cruz Roja siempre está impartiendo este tipo de cursos e incluso algunas municipalidades.
Es importante que tomes conciencia de que nunca una piscina es demasiado pequeña como para no requerir considerar algunos de estos consejos de seguridad, pues los accidentes han demostrado que bastan sólo 10 centímetros de profundidad para que un menor se ahogue.
Si necesitas más información sobre este tema o necesitas revisar la seguridad de tu piscina, puedes contactar a un equipo de profesionales a través de nuestro portal, donde encontrarás una gran variedad de expertos.
Recuerda que nunca está de más invertir en proteger a quienes más queremos.