Cómo encontrar mi piscina ideal
Cuando ya vas a dar el paso e iniciar la construcción de tu piscina, es importante que tengas todos los conocimientos y las alternativas necesarias para que elijas la que más se ajuste a tus necesidades y a las de tu familia. En este sentido, lo primero que hay que considerar es el lugar donde quieres situarla y su tamaño.
Lo recomendable es buscar en tu patio un lugar privado, donde llegue el sol en forma directa durante gran parte del día -o al menos durante toda la mañana-, donde no le lleguen fuertes corrientes de viento y que tenga un espacio lo suficientemente grande para instalar una piscina, aunque sea pequeña.
Suena redundante pero es necesario recalcarlo tomando en cuenta que -en la actualidad- las casas son cada vez más pequeñas y el requisito mínimo para hacer o comprar una piscina enterrada es contar con un espacio suficiente para cavar un hoyo. Si no es así, te recomendamos que te inclines, por ejemplo, por una piscina elevada desmontable.
Otro punto que debes considerar es el costo de mantenimiento de la piscina, ya que entre más grande y profunda sea, mayor será el gasto en filtros, cloro, alguicidas y el resto de los otros productos que se necesitan para el cuidado del agua.
Como ha quedado en evidencia, construir una piscina no es llegar y hacerla; es aconsejable que te asesores y contrates a un profesional o a una empresa experta en el área como las que se encuentran publicadas en nuestro portal. Tampoco te recomendamos que se aventures a hacerla tú mismo, pues puede parecer que es una construcción simple, sin embargo son muchas las variables que se consideran. Además, a la larga, puedes cometer errores que te pueden salir mucho más caros a futuro.
¿Qué piscina corresponde mejor a cada necesidad?
Tipos de piscinas:
- Dependiendo de su tipo de construcción y diseño tenemos las que son: enterradas o elevadas.
- Piscinas enterradas o en el suelo: Son las que necesitan hacer un hueco o foso en la tierra para instalarla o para construirlas.
- Piscinas elevadas o pre-fabricadas: Son las que no requieren hacer un hueco y se colocan arriba del pasto o cemento.
Dependiendo del material de su construcción, las piscinas pueden ser:
Las piscinas inflables son elevadas y de fácil instalación, simplemente necesitan cualquier superficie lisa (pasto, tierra o cemento) que aguante el peso del agua encima, inflarla con una bomba de aire y posteriormente llenarla. Su ventaja es que son más económicas y fáciles de limpiar y guardar. La desventaja es que son muy delicadas, hay que mantenerlas lejos de objetos puntiagudos que podrían dañarla y además hay que cubrirlas del sol en las horas punta para evitar que se desgaste o "queme" el plástico. Su precio en el mercado va desde 20 mil pesos hasta incluso llegar al millón y fracción, un valor que varía según su tamaño y marca.
Las piscinas plásticas estructurales también son elevadas pero tienen una base plástica tipo rejilla que las mantiene firme. Su instalación se basa en armar la base y posteriormente ponerle encima la piscina de plástico, así que se puede poner en cualquier piso, sea firme o no, sin riesgo de que se dañe. Su ventaja es que es fácil de montar y también de limpiar. Su desventaja es que –al igual que las inflables- son delicadas y el plástico puede desgastarse al exponerse mucho al sol y si se deja expuesta al frío. Su precio en el mercado va desde los 40 mil hasta los 800 mil pesos, aunque también hay algunas más costosas, sin embargo, son más escasas en el país.
Las piscinas de poliéster reforzado con fibra de vidrio son una de las más solicitadas a la hora de pedir una piscina permanente, pues al estar ya construidas son más baratas, aunque requieren que se haga un agujero de su mismo porte para la instalación. Su ventaja es que su instalación es sencilla y rápida, se le puede incorporar un sistema de limpieza para que el agua dure más y -debido a la propia capa de recubrimiento de gel- no es necesario gastar en productos para eliminar bacterias, lo que implica otro ahorro. Por otra parte, a diferencia de las dos anteriores, se le pueden agregar elementos tales como: sistemas de nado contracorriente o hidromasaje, escaleras fijas para relajarse y seguridad e incluso sistemas de filtración.
Su desventaja es que son de forma y tamaño establecido, por ende hay que regirse a ellas y no se pueden modificar. Además deben tener agua en su interior durante todo el año, ya que son sensibles a los cambios climáticos. Al estar vacías, las altas y bajas temperaturas pueden afectar la estructura cambiando su forma e incluso causándole grietas. Otra desventaja es que suelen deteriorarse con el paso del tiempo debido a que, a diferencia de las anteriores, siempre están expuestas al sol y como sus terminaciones son más burdas puede empezar a romperse. Su vida útil aproximadamente es de 10 año, posteriormente se recomienda reemplazarla.
Las piscinas de acero inoxidable enterradas, su estructura se parece a las de poliéster reforzado, su base son paneles modulares pre armados del porte que desee el cliente. Su instalación está establecida por un sistema importado desde Estados Unidos, donde este estilo de piscinas es muy popular. Para instalarlas, primero se hace el hoyo en la tierra, posteriormente se instalan los paneles de acero para que se tome la forma esperada la piscina. Después se entierran los huecos que quedan en la estructura y se le instala encima un revestimiento con dos capas de PVC: Liner (capa que es impermeable, resistente y flexible fabricada que mide 0,75 mm de grosor) y una lámina armada (capa termosoldada de 1,5 mm de grosor). Sus ventajas es que son muy resistentes, estéticamente tienen mejores terminaciones y al ser más fáciles de limpiar son más higiénicas. Son más caras que las inflables, las plásticas y la de poliéster pero mucho más económicas que las de cemento.
Por otra parte, debido a que se instala mediante paneles prefabricados, permite que se puedan instalar en terrenos de relieve o inestables y también se le pueden incluir sistemas de filtrado, limpieza, etc. Otra ventaja es que su tiempo de instalación es corto pues va desde los siete hasta los 10 días aproximadamente. Sus desventajas es que son más caras que las elevadas y se deterioran decolorándose y deformándose, por lo que algunos expertos consideran que en óptimas condiciones tienen una vida útil de entre siete u ocho años desde su instalación, posteriormente comienzan a presentar distintos problemas por lo que se recomienda sustituirlas. Es importante considerar que, debido a que son hechas de acero, son altamente conductoras de electricidad, por lo que no se deben usar aparatos electrónicos cerca.
Las piscinas de cemento o de obra enterradas: Son las que requieren de más trabajo pero tienen el beneficio de que su forma, su tamaño y diseños son libres según el espacio disponible y presupuesto, además de que sus terminaciones son más profesionales. Asegúrate de que sea hecha de concreto (algunas veces usan otros productos como mortero o derivados), ya que es el único que posee la estanqueidad suficiente para una piscina firme.
Por todo lo anterior su instalación es mucho más lenta, ya que parte con la elección del diseño, luego la excavación del agujero necesario y la colocación de piezas de acero antes de la instalación de la fontanería junto a los ajustes técnicos. Finalmente poner la proyección de cemento y la decoración, como baldosas o azulejos, posteriormente terminar con la afinación de los acabados en su interior y exterior para finalmente pintarla. Anteriormente ya mencionamos algunas de sus ventajas, como su adecuación a todas las necesidades del cliente en cuanto a tamaño, diseño y sus terminaciones. A eso debemos sumarle que es la piscina con más años de vida útil, pues supera los 10 años. Las desventajas que posee este tipo de piscina es que su construcción es más demorosa, llegando incluso a los tres meses en el caso de las piscinas grandes en terrenos complejos. También son las más caras del mercado y o se pueden instalar en terrenos que sean rígidos o firmes.
Dependiendo de sus medidas, existen tres tipos de clasificaciones de piscinas:
- Infantil: Son piscinas de baja profundidad, un máximo de 60 cm, debido a que están hechas para que las usen los niños y su capacidad de llenado es de menos de 30 m3.
- Privadas (casas particulares): Son piscinas cuya medida permite una capacidad de volumen entre los 50 hasta los 70 m3 de agua.
- Residenciales (condominios, departamentos, gimnasios): Son las de mayor capacidad, ya que su volumen de agua gira alrededor de los 100 m3.
¿Qué piscina me conviene?
Una vez que tengas en cuenta las diferencias y características propias de cada piscina, ahora es necesario enfocarse en cuál será la función de ésta y quiénes la usarán. Por ejemplo, si es para fines recreativos de niños, hay que ver cuáles son las que tienen la profundidad que necesitamos o las características necesarias para instarle algún sistema de seguridad.
Para decidir qué piscina quieres, algunas de las preguntas que tienes que hacerte son:
- ¿Hay niños en la casa?
- ¿Cuáles son las dimensiones de mi patio?
- ¿De qué profundidad me gustaría?
- ¿Cuánto costará la mantención?
- ¿Cuál es mi presupuesto?
Cuando te decidas por qué tipo de piscina quieres, puedes comenzar a cotizar con profesionales o empresas. Asegúrate de buscar referencias o recomendaciones, pues hay personas que creen saber de construcción de piscinas pero no cuentan con la información técnica necesaria.
Esta búsqueda la puedes realizar a través de nuestro portal, donde encontrarás una variedad de empresas con experiencia en la construcción de todo tipo de piscinas. Ellos además podrán ayudarte a evaluar cuál es la que más se ajusta a tus necesidades y presupuestos; y también podrán darte ideas de modelos, tamaños, etcétera.
Los trámites legales y permisos de obra
A la hora de construir tu piscina es importante que también consideres que hay normas burocráticas con las que debes cumplir, las cuales son desconocidas para la gran mayoría de las personas, pero en las que un profesional te puede asesorar.
Por ejemplo, no todas las construcciones de piscinas necesitan de un permiso, sólo aquellas en las que la excavación se realizó a menos de 1,5 metros de los muros de delimitan la casa del vecino.
Si ese es su caso, entonces necesita realizar en la municipalidad una solicitud de permiso de obra menor que incluya un plano de arquitectura (con ubicación, emplazamiento y detalles de la construcción), informar las especificaciones técnicas e incorporar un presupuesto de obra.
Una vez obtenido el permiso se puede empezar a construir.
Otro aspecto que debes considerar es que una piscina de hormigón también es una construcción, por lo que debes informarla ante el Servicio de Impuestos Internos para saber si deberás pagar o no contribuciones por ella.
Lista la piscina, sólo falta el agua
Completa la construcción y las terminaciones de la piscina enterrada es importante llenarla lo más pronto posible, ya que si se expone al sol estando vacía, sus materiales se pueden resecar, pues que las altas temperaturas hacen que se contraigan o dilaten lo que puede producir grietas. Otro factor importante es la falta de peso de agua: Si no se rellena pronto, la tierra alrededor de la construcción empezará a presionarla y podría deformarla y/o agrietarla.
Por lo tanto, una vez que la construcción esté lista, con todas las terminaciones y con todo el sistema de filtrado instalado, entonces hay puedes llenarla. Además a partir de ahora deberás estar diariamente midiendo el pH del agua para que siempre se mantenga en el rango entre 7,2 (ideal) hasta 7,6 porque si lo excede puede provocar por ejemplo, irritación en la piel entre otros daños colaterales.
Si necesitas vaciarla, lo recomendable es que sea en una época de temperatura más neutra como en la primavera o en otoño, donde no hace ni mucho frío ni mucho calor.
¿Cómo mantener el agua de la piscina todo el año?
Cuando se termina la temporada de piscina, debes pensar en un buen sistema de mantenimiento para evitar que el agua se ponga sucia y se acumule el sarro en los bordes y en el filtro. Dentro de la gran variedad de sistemas para mantener el agua que existen te podemos mencionar los siguientes:
El sistema de bromo: Carece del típico olor fuerte del cloro, carece de efectos negativos en su uso y los componentes derivados que quedan de él, las bromaminas, no afectan su capacidad desinfectante. Para su uso es necesario un dosificador manual o automático, un activador de bromo y antialgas para potenciarlo.
Es recomendable para piscinas en lugares cerrados y con agua caliente, como jacuzzis. También se puede utilizar en piscinas en el exterior, aunque cuando hay altas temperaturas tiende a evaporarse, por lo que debe ser regulado con mayor periodicidad. Como desventaja, podemos mencioanr que el bromo es mucho más caro que los otros dos, ya que su precio parte desde los nueve mil pesos.
El sistema de cloro: Es el más común ya que puede limpiar y desinfectar el agua al mismo tiempo. Se trata de un sistema de ionización del agua que depende del pH correcto para que haga efecto. Sin embargo, tiene la desventaja que irrita la piel y los ojos y sus residuos, cloramina, disminuyen su poder desinfectante con el tiempo y deja mal olor. Eso sí, es una opción bastante económica, fácil de usar y eficaz.
El sistema de la sal: Logra desinfectar la piscina con la electrólisis de la cloración de salina, siempre y cuando apliques la cantidad que requiera tu piscina. Este sistema deja en el agua una agradable -y no invasiva- sensación a mar, aunque el agua no alcanza a ser salada.
Para usarlo es necesario tener sal para piscinas y antialgas. Su lado negativo radica en que se necesita clorador salino para que haga efecto.
Los tres sistemas son efectivos en mantener el agua limpia, sana y desinfectada pero es importante no combinarlos debido a sus componentes, sobre todo en el caso del cloro y del bromo.
El agua de una piscina bajo el cuidado de estos sistemas puede durar desde un año hasta cinco años como máximo, debido a que dejan desechos que -sin importar el tipo de filtrado que se le instale- seguirán en los componentes del agua.
Limpieza de la piscina
Después de mucho uso, sobre todo en el verano cuando el agua se expone a lociones, bloqueadores, cabellos, etcétera, el agua de la piscina se puede volver turbia, de color verdoso o marrón, o le puede salir espuma. Estos síntomas indican que es necesario limpiarla a la brevedad o el agua pronto se pudrirá.
Para revivir el agua te entregamos los siguientes tips infalibles:
Sacar toda la suciedad de la superficie con una red antes de comenzar a filtrarla.
Si el agua está muy sucia empezar a filtrarla ocho horas diarias, cuatro en la mañana y cuatro en la tarde con un margen de cuadro horas de diferencia para poder hacer un ciclo completo de limpieza.
Invertir en incrementadores o aminoradores de pH para lograr estabilizarlo. Ya que al mantenerlo en 7,2 podremos evitar la proliferación de bacterias.
Las paredes y el fondo de la piscina deben limpiarse constantemente para evitar la proliferación de algas.
Invertir en un cobertor de piscina para poder protegerla en las temporadas que no se use. Sin embargo, de igual forma deberás realizar un mantenimiento a la piscina y al cobertor aunque no tan seguido.
Otro consejo importante para mantener tu piscina es que cada vez que la vacíes –por las razones que sean, aprovecha de revisar cómo se encuentra la estructura y de hacer una limpieza profunda.
Siendo una piscina enterrada, sea de hormigón, acero o fibra de vidrio, si tiene grietas o fisuras es imperante llamar a un especialista para que te dé un diagnóstico respecto a la gravedad de éstas y cuál es la mejor forma de repararlas.
En cuanto a la limpieza de una piscina vacía, las recomendaciones son:
Barre toda la suciedad que encuentres adentro.
Si te cuesta sacar las manchas en las paredes o en el pisto la solución es frotar sobre ellas un paño con cloro granulados diluido en agua.
Las paredes de las piscinas siempre quedan muy sucias así que para limpiarlas con rapidez y evitar dañar su material te recomendamos usar un cepillo con dientes con ácido clorhídrico. Este producto es altamente eficiente pero también altamente peligroso, así que usa guantes, gafas, mascarilla y ropa adecuada para usarlo, de lo contrario déjale esa labor a un profesional.
Haz un chequeo completo del estado del filtro para ver si esta está en óptimas condiciones. Si no sabes cómo evaluar el sistema de filtración entonces pide la asesoría de un experto.
Con todo funcionando adecuadamente hay que proceder a llenarla nuevamente, dejando la manguera en su máxima potencia en la parte más honda de la piscina.
Con la piscina completamente llena se recomienda hacer un análisis de nivel pH para nivelarlo en los valores recomendados.
Normas y precauciones de seguridad:
La seguridad es un tema fundamental a tener en cuenta en todos los tipos de piscinas. Así que en su construcción, ya sea para un uso pública como para un condominio o de uso particular es importante seguir todas las normas establecidas o invertir en diversos sistemas de seguridad.
En el caso de las piscinas públicas, los requisitos que deben cumplir son:
Contar con personal de seguridad capacitado en primeros auxilios.
Cumplir con los estándares de higiene y seguridad establecidos en la ley. Por ejemplo, deben tener en el área donde circulan los bañistas los siguientes elementos salvavidas: Cinturón salvavidas, cuerda de una longitud mayor al ancho de la piscina y que resista mínimo 200 kilos, una vara de una longitud no menor a la mitad del ancho de la pileta terminada con un aro metálico (30 centímetros de diámetro y 10 milímetros de grosor) y una camilla portátil.
En temporada de piscina es bueno estar atentos para ver si los establecimientos cumplen a cabalidad con estas medidas. En el caso de que no sea así, avisar a los encargados correspondientes para solicitar su cumplimiento a la brevedad.
En cuanto a las piscinas privadas o particulares, todas las medidas de seguridad dependen solo de su dueño y sus cercanos. Por lo mismo, para evitar accidentes y disminuir los peligros latentes en la piscina se han pueden implementar diversos accesorios tales como:
Pulsera de seguridad para niños que se les coloca en la muñeca, éstos harán soñar una alarma si el menor cae por accidente al agua.
Rejas fijas de fierro alrededor de la piscina con una altura mínima de 1,20 metros. También se pueden utilizar vallas desmontables que sirven para todas las piscinas, son de muy fácil instalación y se pueden usar solamente en la época de piscina. Sin embargo, una piscina genera riesgo todos los días del año.
Instalar una alarma en la piscina que emiten una alerta cuando el láser detecte la inmersión de un cuerpo de más de ocho kilos.
Evaluar el uso de un cobertor de seguridad que consiste en una manta muy resistente que cubre la piscina. Sus beneficios son desde mantener la estructura y el agua aislada del frío y la suciedad hasta evitar que alguien caiga a la piscina, pues tiene una resistencia que permite que alguien camine sobre ella.
Cuidado con las enfermedades e infecciones
El verano es cuando más usamos las piscinas pero también es cuando más afloran las bacterias y, por consiguiente, las enfermedades e infecciones que puedes contagiarte a través del agua. Algunas de las más conocidas y comunes son:
El pie de atleta u hongos de los pies, el cual se contagian principalmente en las piscinas públicas o compartidas.
También es posible que -tras estar mucho tiempo en la piscina- algunas de las partes más sensibles como los ojos, la nariz y las orejas se irriten Aquí es clave el nivel de cloración de la piscina, porque si su pH es excesivo pueden generarte hasta una conjuntivitis severa. Así que, si vas a bañarte en una piscina pública donde no sabes cuál es el nivel de pH, mejor utiliza lentes de agua de protección.
Otra enfermedad que puede desencadenarse es la otitis externa, que puede producirse cuando no se secan los oídos correctamente al salir de la piscina. Para evitar esta situación, te aconsejamos que cuando vayas a piscinas pública uses tapones para los oídos, ya que los protegerán incluso de las bacterias que puedan habitar en el agua.
Escrito por
Piscinas.com
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