La cloración de las aguas es el método más tradicional usado para mantener limpia y desinfectada el agua. Es un tratamiento relativamente económico y que lo puede realizar una empresa especializada en el servicio de mantención o el propio dueño de la piscina.
Sin embargo, la cloración del agua a pesar de ser un método económico conlleva una serie de precauciones a la hora del baño ya que algunas personas, por ejemplo, pueden ser alérgicas a este químico y derivar en una dermatitis.
El cloro también puede afectar a los ojos al provocar escozor y al cabello que resulta al cabo de un tiempo reseco por los efectos del cloro.
El sistema de ionización de aguas es una forma de mantener la piscina. Es un método relativamente nuevo y que ha ganado espacio en el mercado de mantención de piscinas.
La ionización consiste en la descarga electrica de iones de cobre, plata y zinc en el agua de la piscina que provocan la eliminación de bacterias, algas y cualquier otro tipo de organismos que puedan habitar en ella. El mantenimiento del agua con este sistema se puede prolongar por semanas.
El método de ionización no es dañino, no provoca efectos secundarios en la piel por lo que los niños y adultos pueden disfrutar sin problemas en la piscina.
El mantenimiento del agua es un aspecto fundamental a la hora de tener una piscina en casa. El uso del cloro para piscinas y del sistema de ionización son solo alguna de las opciones disponbiles en el mercado y la elección del mismo dependerá de los ciudados que requiera la piscina y del presupuesto destinado a este ítem.