En verano todos quieren capear el calor y una de las mejores formas es teniendo tu propia piscina. Sin embargo, algunas veces la excavación no es posible por falta de espacio o hay problemas por el tipo de terreno o inconvenientes logísticos. Pero tranquilo que para esto hay una solución.
Se trata de las piscinas elevadas que, como su nombre lo indica, no están a ras de suelo sino que aproximadamente unos 50 centímetros fuera de la superficie. Pueden ser prefabricadas o construidas, pero su principal ventaja es que son de rápida instalación, pues no requieren excavación.
Esto último además las hace más económicas que las piscinas construidas y de más fácil acceso, pues incluso venden kit prefabricados en casas comerciales, por lo que en lo único que hay que tener precaución es que el piso esté bien nivelado.
Las piscinas elevadas además se adaptan a cualquier espacio, son especiales para rincones difíciles y dimensiones reducidas. Así que puedes jugar con la distribución de tu terraza y lograr que se vean increíble.
Otra razón por las que algunas familias las escogen es porque cuando hay niños pequeños, el acceso a la piscina se hace más complejo.
Dentro de esta categoría, podemos encontrar las piscinas tubulares, ideales para cuando queremos que sea usada sólo en verano, para después ocupar en invierno el espacio en otra cosa.
La ventaja de las tubulares es que las podemos encontrar de distintas formas y tamaños: circulares, rectangulares, cuadradas y desde los 450 litros hasta los 35 mil. Esto también permite que los precios se puedan ajustar a cualquier bolsillo.
Además, se arman con tubos de fierro o de PVC por lo que no requieren experiencia. Basta seguir las instrucciones y uno mismo puede armarlas.
La desventaja, es que son menos resistentes, por lo que requieren un cuidado mayor.
Las piscinas elevadas también pueden ser recubiertas de madera, lo que le da un toque rústico. Muchas familias con niños pequeños optan por este tipo, pues la madera es menos peligrosa ante un golpe que el cemento.
Sin embargo, cubrir la piscina con este material es mucho más costoso y requiere de personal especializado para que el acabado sea perfecto.
Como en gustos no hay nada escrito, últimamente también se ha vuelto común que personas soliciten que su piscina esté cubierta de una pared de acero, lo que la hace muy estética visualmente, original y altamente resistente.
Y por último están las clásicas de cemento, que son las más elegidas por quienes quieren una piscina, pues tiene buena durabilidad y las medidas y forma son absolutamente a elección de uno.
Si estás pensando en instalar una piscina, puedes pedir la asesoría de expertos para que te recomienden cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades y al espacio que hay en tu patio.
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Si ya tienes una piscina y necesitas más ideas, o estás buscando mayor seguridad o el filtro más adecuado, en la sección tips encontrarás diversos artículos con te podrán orientar.